Tu cuerpo te esta hablando, ¿puedes prestarle atención?
Vivimos en un mundo lleno de interferencias. Mensajes, notificaciones, prisas, responsabilidades… todo parece pedirnos atención. Pero, mientras miramos hacia afuera, solemos olvidar algo esencial: nuestro propio cuerpo también nos habla. Y lo hace todos los días, en silencio, a través de sensaciones, tensiones y pequeños avisos que, si no escuchamos, terminan convirtiéndose en gritos disfrazados de dolor, insomnio, ansiedad o cansancio crónico.